Estaba en mi habitación, cuando de repente sono el timbre, estaba sola, me pillo desprevenida, no me esperaba a nadie a esas horas de la noche, y con la tormenta que caía.
Fui abrir la puerta, no havia nadie, ya empece asustarme un poco, porque a esas horas nadie se va a poner a jugar a picar a las puertas e irse corriendo, cual susto el mio fue, que al cerrar la puerta allí estaba, ella, con su sonrisa picara y sus miradas matadoras, quería darme una sorpresa después de su viaje adelantado, no hablemos en ese instante, yo de la alegría y del susto no podia hablar y cuando fuí a decirle algo, ella me agarro fuerte y me susurro que me echava de menos y senti sus labios calientes en mis mejillas, cuanto echaba de menos ese aroma a perfume y esos besos dulzes, todo parecia un sueño, una realidad que hacia mucho tiempo que no sentía...
Después de todo me agarró fuertemente y inicio una etapa de besos y caricias por todo el cuerpo, las horas corrian como si la cuerda de mi reloj se hubiera vuelto loco, ella me hacia el amor una vez tras otra, me besaba tan bien que mi vida solamente pensaba en ella, en su belleza, en su voz, en su corazón...
me hizó el amor tantas vezes con tanta sensualiadad... que mi boca esta herida y mi corazón alegre.